Viabilidad en la aplicación de manejo integrado de plagas

La presencia de plagas agrícolas es uno de los principales motivos de pérdidas de cosechas en todo el mundo. El manejo integrado de plagas (MIP) es una de las mejores alternativas para lidiar con el problema. Sin embargo, son muchos los factores que han limitado el MIP. ¿Qué tan viable resulta este sistema en realidad?

La complejidad del MIP

Lo primero que debemos aceptar es que el MIP es un sistema inicialmente complejo. De hecho el mayor reto que se debe superar es la integración de todos los conocimientosque requiere. No será tarea sencilla lograr esto. El problema radica en que no estamos acostumbrados a ver las cosas desde una perspectiva global.

Para que el MIP sea viable a nivel de campo se requiere trabajar desde una perspectiva integradora. Esto no resulta sencillo porque desde siempre hemos tratado de desmenuzar el conocimiento lo más posible. De esta manera se puede entender lo que cada parte de un sistema de producción representa.

Solemos hacer análisis de microorganismos del suelo para conocer sus poblaciones, pero no tenemos modo de establecer sus interrelaciones con certeza. Podemos hacer cálculos de nutrición y saber que fertilizantes aplicar, pero no podemos medir las reacciones de estos en los suelos.

De la misma manera, podemos monitorear la incidencia de plagas en los cultivos. El reto es establecer relaciones de estas con sus hospederos naturales, así como con sus depredadores naturales, lo cual requiere de mucha especialización. Es decir, relacionar factores a nivel de campo es complicadísimo.

Viabilidad del MIP

Es difícil encontrar casos de éxito sobre manejo integrado de plagas. Pero tenemos que Cuba ha logrado excelentes avances en este tema. Por tal motivo se le menciona cuando se habla de casos de éxito. Lo primero a destacar es que si en dicho país se ha tenido éxito entonces es posible desarrollar programas de MIP que alcancen sus objetivos.

Si, el MIP es un sistema que requiere de una elevada especialización, pero dadas las condiciones de la agricultura actual, es posiblemente la mejor solución de cara al futuro. La presión derivada por el uso abusivo de los plaguicidas está generando rápidamente resistencias de las plagas.

Además, el nivel de competitividad derivada de la globalización está obligando a los productores a ser más eficientes y disminuir sus costos de producción. El MIP no solo es viable, será indispensable para realizar la producción agrícola en las siguientes décadas.

Lo que detiene al MIP actualmente es una mentalidad de producción del siglo pasado. En cuanto entendamos de verdad que la producción agrícola actual no será sostenible en las siguientes décadas, entonces el MIP cobrará más fuerza.